15 de mayo de 2015.
Me senté en la esquina del baño de mi oficina. Llorando en el piso. Había perdido a dos amigos muy cercanos, uno por mi estupidez, otro porque él había jugado con mis emociones, mi relación iba cuesta abajo y mi carrera no iba a ninguna parte.
Mi confianza había muerto, la fe en la humanidad desmantelada y la creencia en mí mismo, se evaporó.
Cuando reuní el coraje para levantarme, mi reflejo me provocó un gran disgusto. Odiaba esos ojos que me miraban.
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“¿Quién es esta persona?”
“¿Por qué está ella aquí?”
“¿Para traer a otros alrededor de su dolor?”
“¿Para traerse dolor?”
“¡Te odio!” Me dije a mi mismo.
No sabía qué hacer. Quería escapar.
Me sentí tan solo y sentí que no tenía a nadie a quien acercarme.
Y luego vino una revelación.
Me uní a Quora, dejé de sentirme encerrado. Ya no me sentía solo.
Encontré una respuesta vinculada a un video de Youtube DIY.
Pensé para mí mismo: “¡Me encantaría probarlo!”
Y así lo hice.
Me hizo feliz. Realmente feliz.
Y luego hice otro proyecto y luego otro.
Me di cuenta de que la única forma en que puedo mejorar es si me devuelvo mi fe en mí misma. Eso comenzó a hacerme hacer cosas que realmente amaba, una de ellas es la elaboración.
Y así nació KALAKAARI.
Mi querido blog de creatividad.
Kalakaari se convirtió en la razón de todo lo que hice. Me encantó la muerte.
“Me encantan esos zapatos de Batman pintados a mano de Aditi, nunca supe que tenías tanto talento”, dijo mi tía.
La apreciación comenzó a llegar, por primera vez en mucho tiempo, me sentía capaz . Sentí “¡Oye, puedo hacer esto!”.
Y así lo hice.
Ha pasado un año, he vuelto a mi estado original. Feliz, confiado, motivado, claro y, sobre todo, contento con quién soy y de lo que soy capaz.
Todos los días tiene una razón para despertar e intentar algo nuevo, querer dibujar un extraño azar en el metro, o recoger el vestido que me encanta, o reírme en voz alta de los episodios de Shinchan, quiero levantarme y hacerlos. .
Quiero vivir la vida de felicidad y satisfacción.
12 de mayo de 2016.
Hoy, el propósito de mi alma en la vida es permanecer feliz .
Animar a la gente a descubrir quiénes son.
Para quitarle el dolor a alguien si es posible.
Y para difundir sonrisas por todas partes voy.
Eso es todo lo que importa.
Felicidad.
Por siempre y para siempre.
PD: ¡Estos eran esos zapatos!