Si tuvieras alguna habilidad, ¿cuál sería?

Para apilar experiencias!


Porque cuanto más voy a experimentar, más aprenderé. Más aprenderé, más compartiré. Más voy a compartir, más aprenderás a experimentar.

Muchos dicen que van por la calidad, no por la cantidad. Pero, ¿alguna vez te has imaginado que cuántos intentos hiciste para obtener esa calidad?

Cuando aprendí a preparar té. Cometí muchos errores. A veces, vierto más agua y menos leche. A veces más leche, menos agua. A veces las hojas de té lo llevan más para darle un sabor amargo. Y, a veces, más azúcar lleva a la dulzura pegajosa. Así que cometí muchos errores antes de preparar el té perfecto para mí.

Entonces, ¿cómo lo aprendí? Apilando experiencias. Con cada experiencia, aprendí algo. Con la ayuda de eso, logré esa calidad.

Entonces, imagina que hiciste 10 intentos al mismo tiempo que tomaste otros para hacer un intento. Tu décimo intento será mejor que su primer intento.

Apila experiencias porque cuanto más experimentes, más rápido aprenderás.