¿Qué hace al ser humano tan especial de otros animales?

Los humanos están dotados con la neocorteza además de la corteza límbica y la corteza reptil.

La corteza reptiliana es la más primitiva. Controla el hambre, el impulso sexual y los instintos territoriales. Los anfibios y los reptiles tienen la corteza reptiliana. Son territoriales pero no atienden a su progenie. Ellos no “sienten por sus pequeños”.

Luego viene la corteza límbica. Mamíferos, como gatos, perros, venados, elefantes, etc. tienen la corteza límbica además de la corteza reptil. Por lo tanto, tienen la capacidad de “cuidar” de sus jóvenes. Cuando un gato incapaz de localizar a sus gatitos maúlla en apuros, es su corteza límbica la que está en acción. Sin embargo, estos animales son incapaces de ciertas funciones superiores, como la toma de decisiones, la gratificación de demoras, entre otras.

Los humanos tienen la neocorteza además de la corteza límbica y la corteza reptiliana. Por lo tanto, son capaces de muchas funciones superiores que otros animales son incapaces de hacer.

Al final del día, todos somos animales humanos, delfines, insectos, arañas, todos nosotros. Los humanos solo tienen una mentalidad diferente a la de otros animales y viven vidas diferentes. Si una araña era tan pensativa como una humana, la araña podría creer que son mejores y diferentes a nosotros. Como somos seres humanos, naturalmente nos centraremos en nosotros mismos y pensaremos que somos mejores que los demás, pero probablemente sea algo natural si queremos mejorar nuestra especie y continuar reproduciéndonos. No podemos hacer eso si cuidamos a los demás antes que nosotros mismos. Aparte de eso, los humanos solo son capaces de manipular cosas con las manos, pensar lógicamente sobre ciertas situaciones y vivir en un mundo construido por nosotros, para nosotros. Cada criatura en este planeta tiene un mundo y sentido diferente al que nosotros tenemos.

La neo-corteza hace al humano un animal diferente. Él puede sonreír, reír, pensar, mentir y vivir en relaciones.