Podrías sentarte en algún lugar, respirar profundamente, mantener el aire adentro por un par de momentos, soltarlo lentamente, hacerlo una y otra vez y otra vez. Concéntrate en tu respiración. No pasará mucho tiempo hasta que te des cuenta de algo bastante sorprendente. Te darás cuenta de que, mientras te enfocas en la respiración, “no” pensarás nada en absoluto. Aún así sentirás y conocerás tu existencia en el mundo. La mejor parte es que aprenderá y entenderá que “no es” sus pensamientos. Porque aunque no pensaste nada mientras estabas enfocado en respirar, ¡¿aún no lo estás ?! Los pensamientos no son más que proyecciones de nuestras mentes. Ahora eres capaz de ver eso. Ahora puede comprender que los pensamientos negativos como “pensar” tienen una autoestima inestable, etc., son pensamientos ilusorios y finalmente puede abandonar tales pensamientos porque ya no son necesarios para definir su identidad. Ahora eres el gobernante, decides qué tipo de pensamientos quieres pensar. O en el mejor de los casos no pienses nada y simplemente sé.
Bendiciones