¿Cómo puede definirse lo contrario de una coincidencia?

No todo tiene un opuesto. Si una cosa se opone a otra, significa que se cancelan entre sí. Pero no todo puede ser cancelado. La risa no cancela la tristeza. Entonces deberíamos hablar de no coincidencia en lugar de lo contrario de la coincidencia. La no coincidencia podría significar algunas cosas. Las cosas que salieron de mi mente ahora son

  1. La falta de coincidencia. No hay correlación entre los dos eventos que ponemos lado a lado y comparamos. Los dos eventos son totalmente independientes. Esto equivale a la falta de coincidencia. La mayoría de los eventos aleatorios no son coincidentes entre sí. Pero un evento aleatorio puede ser una coincidencia por pura casualidad. Di tal ejemplo en el indicador Superbowl.
  2. Eventos paralelos. Los dos eventos que comparamos son totalmente de la misma causa. Entonces no son coincidentes sino dos caras del mismo fenómeno. Son paralelos. No hay enlace entre los dos eventos. Ejemplo: la baja mortalidad de los bebés no está relacionada con la longevidad, pero ambas son el resultado de una mejor atención médica.
  3. Causalidad. Los dos eventos que comparamos no son de la misma causa, pero un evento hace que el otro suceda. Entonces no es una coincidencia. Es una causalidad. Ejemplo: fumar causa cáncer de pulmón. Si podemos establecer una causalidad entre dos eventos, entonces no es una coincidencia sino una necesidad. Una de las formas de establecer una causalidad es determinar si existe un desfase de tiempo constante (no importa qué tan corto sea el retardo; podría ser instantáneo o tan breve como unos pocos segundos), entonces es probable que un evento cause otro. Otra forma de establecer una causalidad es hacer que un evento sea más fuerte y ver si el otro también se fortalece. Por ejemplo: cuanto más fumamos, más probabilidades tenemos de tener cáncer de pulmón.

Creo que lo opuesto a la coincidencia es el destino.

En coincidencia, nadie controla nada.

Pero en caso de destino, todo está bien planificado. Las cosas que suceden en el momento adecuado, en el lugar correcto y en el orden correcto con cada objeto (ya sea que participen o simplemente se vean afectados indirectamente) pueden ser para algo bueno o malo.