Yo y santa clasa
Mi hija mayor es y siempre ha sido una persona inteligente (ella lo recibe de mí). A la edad de seis años, comenzó a tener serios problemas sobre Papá Noel y las implicaciones de su existencia. Al principio era simple cuestión de que ella se opusiera a un hombre extraño que se permitiera entrar a nuestra casa sin anunciarse. Tuve que prometer a chaperón a Papá Noel durante su visita y se me ocurrió la siguiente historia para evitar la necesidad de describir una visita prolongada del viejo Saint Nick:
“Estaba sentada en mi silla viendo la televisión cuando, exactamente a la medianoche, alguien llamó a la puerta principal. Yo le respondí, y ahí estaba Santa Claus! Lo siguiente que supe fue que me estaba despertando en mi silla. ¡Papá Noel se había ido y todos los regalos estaban debajo del árbol!
Al año siguiente sus sospechas se despertaron aún más. Se le ocurrió una prueba científica para determinar la existencia de Papá Noel. Esa noche, en lugar de sacar leche para Papá Noel, sacó un vaso de jugo de tomate. Ella sabía que no me gustaba el jugo de tomate, así que si yo fuera Papá Noel, como ella sospechaba, el jugo de tomate no se bebería. Déjame decirte que tuve que forzar ese jugo de tomate, ¡pero valió la pena preservar su inocencia infantil!
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Al año siguiente, todo salió bien. Ese fue el año en que asesinó a su Furbie (seguí los débiles sonidos de la habitación que compartía con su hermana y encontré a la pobre envuelta en una toalla y atascada debajo del radiador). En otra ocasión entré en su habitación y pisé un juguete de plástico. “¡Ay!” Dije. “¡Ten más cuidado con tus juguetes! Esas cosas son caras. “” ¿Qué te importa? “Fue su respuesta. “No es como que pagaste por ello. Papá Noel me lo trajo ”. Estuve muy cerca de arruinar su infancia para siempre en ese momento, pero antes. Ese fue el año en que su madre le dijo la verdad sobre Papá Noel, después de haber hecho grandes juramentos de no decirle a su hermana. Se acercó a mí con lágrimas en los ojos y me dijo entre sollozos: “Sólo quiero agradecerte … por todos esos años … de juguetes de Santa Claus …”