Perspectiva: la literatura te ayuda a darle sentido a la historia, cómo vivían las personas, incluidos los aristócratas. Llegas a conocer diferentes culturas y civilizaciones humanas y aprendemos a apreciar diferentes personas. Le informa cómo habían sido las cosas, qué había sucedido. Es un espejo para la sociedad, que nos permite vislumbrar la naturaleza humana. Por ejemplo, el Mercader de Venecia de Shakespeare nos muestra el lado oscuro que es el odio y el interés propio, así como la importancia de la misericordia. La literatura de partición del subcontinente nos muestra cuántas vidas se cambiaron y cómo afectó la diáspora a las personas.
Empatía: el desarrollo del carácter mejora nuestra comprensión de las personas y de nosotros mismos. Nos ayuda a convertirnos en individuos completos y expande nuestra inteligencia emocional. Aprendemos a mirar las circunstancias a través de la perspectiva de los demás y cómo nos habríamos sentido si hubiéramos estado en una situación específica.
Construye el intelecto: la literatura mejora las habilidades de lectura / escritura y el vocabulario. Aprendes cómo analizar texto en términos de su dicción, tono y contexto / configuración. Te permite identificar alusiones, yuxtaposiciones, oxímoron, metáforas, aliteraciones, símiles, asonancias, personificaciones e imágenes. Estos estiran nuestra imaginación, refuerzan la creatividad y amplían las habilidades de pensamiento.
- ¿Nuestra ética es solamente “correcta” porque nosotros, como humanos, creemos que lo son?
- Hipotéticamente, ¿qué pasaría con un humano inmortal que está encerrado en un ataúd hasta el final del universo?
- ¿Quién dirías que es actualmente el humano ‘más evolucionado’?
- ¿En qué se diferenciaría la civilización humana si los perros (K9s) nunca existieran?
- ¿Por qué los humanos desean interferir en los asuntos personales de otros semejantes?