Fui a algunas compras de comestibles hoy. Era mediodía y el sol estaba abrasando. Cuando salí de la tienda noté a un mendigo muy viejo alimentando a un perro delgado y peludo con trozos de pan. Con curiosidad, fui al anciano y le pregunté por qué compartía su comida. Pan con los perros cuando él mismo tiene muy poca comida que pagar. Sonrió con modestia y respondió: “Porque no tienen nada”. No hay hogar, no hay familia, y si no los alimento, morirán. Y además, ¿cómo puede alguien comer frente a una cara hambrienta? “
” Pero hay perros callejeros por todas partes “, le contesté. “Así que tus esfuerzos realmente no hacen una diferencia”.
El anciano miró al perro y lo acarició, “Pero para este perrito, hace toda la diferencia en el mundo”.
Este viejo mendigo me ha enseñado una lección de mi vida: de compartir incondicionalmente; de la verdadera esencia de la bondad humana que puede existir incluso en circunstancias tan austeras. Si todos pudiéramos ser como este viejo, el mundo sería un lugar mejor para vivir.
- Digamos que tengo acceso a la información del clima (100% precisa) para los próximos 50 años. ¿Cómo puedo hacer dinero con ello?
- ¿Existirán las personas religiosas dentro de 100 años a partir de ahora?
- ¿Los pilotos de aviación civil serán reemplazados por AI en los próximos 25 años?
- ¿Qué cambios debemos heredar los indios para convertirnos en una superpotencia en los próximos 50 años?
- Cómo ver la India en 2022