Pueden, pero eso no significa que todo se haya ido de forma permanente.
Los antipsicóticos se pueden concebir mejor como cortar el Internet y las líneas telefónicas para todos en una ciudad en lugar de sacarlos a todos de sus casas y trasladarlos a algún otro lugar de forma aislada. Los antipsicóticos impiden que su cerebro funcione normalmente, y esto puede impedir severamente la comunicación y regulación interna de su sistema nervioso.
Los resultados de esta disfunción inducida pueden sentir que su cerebro está vacío, o que sus pensamientos se han ido, o que está tratando de nadar a través de las melazas, etc. Puede haber amnesia, problemas para pensar, comprender o comunicarse, una sedación significativa y / o letargo, y es posible que se sienta realmente tonto. Como señalan otras personas, las reacciones individuales a medicamentos específicos, dosis y duraciones de uso son variables.
Estos efectos pueden tener implicaciones a largo plazo, creando problemas que duran más allá de los períodos de consumo de drogas (disfunción que persiste incluso después de haber suspendido una droga) o causando interrupciones que tienen ramificaciones a largo plazo o permanentes (por ejemplo, cómo los problemas con la consolidación de la memoria pueden llevar a lagunas en la memoria que nunca se rellenarán). Sin embargo, los efectos no siempre son persistentes o permanentes, y hay muchas variables a considerar.
- ¿Qué tan rápido pasó tu vida? (no hable de relatividad y percepción, solo diga qué tan rápido pasó de ser un niño pequeño a ser viejo)
- ¿Una persona que admiraste profundamente resultó ser un mal ejemplo?
- Si tuvieras la oportunidad de hacer una cosa ilegal sin ser castigado, ¿qué harías?
- ¿Qué es lo más loco / peor que te ha pasado en el trabajo? ¿Qué pasó después?
- ¿Cuál es la cosa más inesperada que has hecho en la vida pero no te arrepientes de tus acciones?
Los antipsicóticos se caracterizaron, muy pronto en su adopción, como “lobotomías químicas” específicamente porque tienen muchos de los mismos efectos que las lobotomías quirúrgicas, pero a través del uso de un medicamento que puede desaparecer parcialmente con el tiempo si alguien deja de tomarlo. En estos días, se les da a las personas para todo, desde dolores de cabeza hasta insomnio, ansiedad o depresión hasta tener “problemas disciplinarios”. La percepción general y las prácticas de prescripción han perdido de vista qué tan graves y potentes son los antipsicóticos.
Por lo tanto, sabemos objetivamente que los antipsicóticos inducen disfunción. Los resultados de esa disfunción inducida no pueden ser universalizados: diferentes personas experimentan cosas diferentes. No todos se sienten vaciados, aunque esa es una reacción muy común, especialmente con el uso sostenido. No es algo que alguien deba soportar, y siempre hay alternativas. Las alternativas viables o preferibles para individuos particulares tampoco son generalizables, y cualquier cambio en el uso de drogas debe incluir consultas profesionales, educación y preparación adecuadas, y una comprensión de los riesgos, así como los beneficios potenciales.