¿La mayoría de los humanos están diseñados para ser religiosos o es simplemente un efecto de culturas duraderas?

El hombre primitivo necesitaba entender el mundo y sus misterios. Por lo tanto, atribuyó cada fenómeno a un dios, un dios del trueno, un dios del viento, un dios del agua, etc. Ese es el origen de las religiones de la naturaleza. Ahora que se explican, puede pensar en esto como en poesía o rendirse, ya que no es necesario, al igual que los niños dejan de creer a Papá Noel cuando son adultos.

Simplemente es necesario comprender el mundo que está detrás del impulso religioso. Las supersticiones se forman a partir de una coincidencia inesperada, como el miedo a los gatos negros o la astrología.

Las culturas que perduraron también fueron escépticas, desde el principio. Por ejemplo, la canción de la creación en Rg Veda dice:

La Canción de la Creación (5000BP a 7000BP si la civilización Harappan es contemporánea a la era Védica)

Ni siquiera nada existía entonces.

Todavía no hay aire, ni cielo.

¿Quién lo encajonó y guardó donde?

¿Había agua en la oscuridad allí?

Ni la inmortalidad ni la decadencia.

No, ni el ritmo de la noche y el día.

El autoexistente respiraba sin aire.

Eso, y eso solo estaba allí.

La oscuridad estaba en la oscuridad encontrada.

Como agua sin luz por todas partes.

Uno emergió, sin nada en

Fue de calor que nació esto.

En ella, deseo, su camino encontró:

La semilla primordial nacida de la mente.

Los sabios saben en lo profundo del corazón:

Lo que existe es pariente de lo que no.

A través del vacío se tiró la cuerda,

El lugar de cada cosa era conocido.

Las semillas y los poderes ahora vinieron,

Impulso por debajo y fuerza en alto.

Quien realmente sabe, y quien puede jurar,

¡Cómo llegó la creación, cuándo o dónde!

Incluso los dioses vinieron después del día de la creación,

Quien realmente sabe, quien realmente puede decir.

¿Cuándo y cómo comenzó la creación?

¿Lo hizo él? ¿O no lo hizo?

Sólo Él, allá arriba, sabe, tal vez;

O tal vez, ni siquiera él.

(traducido por VV Raman, Universidad de Rochester)

¡Esta canción se canta en varios rituales en sánscrito y suena grandioso!

Estoy de acuerdo con la explicación de Partha Shakkottai sobre los humanos primitivos que querían entender el mundo e inventar dioses para explicar lo que no podían entender. Pero también observo que todas las criaturas, especialmente los humanos, quieren controlar su entorno: hacer que las condiciones sean más cómodas, más seguras, etc. Comprender cómo funcionan las cosas es una forma de ayudar a lograrlo. Entonces, si no te gustan los huracanes y no sabes cómo funcionan o cómo detenerlos, inventas un dios a quien puedes rezar para que te proteja. Si sobrevives, gracias a ese dios. Si no sobrevives, los que lo hicieron dirán cosas como “fue la voluntad de Dios” o “Dios trabaja de maneras misteriosas”.

La tendencia humana a inventar explicaciones cuando no saben la respuesta parece estar “conectada”. Y esto sirve un propósito. Por ejemplo, cuando los niños hacen preguntas difíciles, los padres a menudo inventan respuestas porque no saben cómo explicar o no quieren que el niño sepa que ellos (los padres) no saben la respuesta. “¿Por qué trueno, papá?” “Porque los ángeles están jugando bolos, querida”. “¿Quién me trajo todos estos regalos, mamá?” “Papá Noel, cariño”.

La religión proporciona respuestas a las preguntas cuando realmente no sabemos las respuestas. Al igual que los adivinos, los oráculos u otras supuestas fuentes de conocimiento “sobrenatural”, todos son muy reconfortantes para las personas cuando necesitan algún tipo de esperanza a la que aferrarse. Bien puede ser que los humanos generalmente carezcan de la capacidad de aceptar cuánto se desconoce, y necesiten algo para consolarlos (la religión es una posibilidad, pero también lo son los videntes, los adivinos, etc.)

Bueno, un poco de ambos, algo así.

Estamos preparados para ser supersticiosos, al igual que la mayoría de los animales, por cierto. Incluso hubo un experimento que demostró que las palomas eran supersticiosas.

Por cada creencia sin valor en el presente, ha habido al menos otra creencia que cayó en desgracia alguna vez en el pasado, ya sea que se demostró que estaba equivocada o que se perdió en la historia.

Existe la teoría de que, a medida que el cerebro humano primitivo evolucionó lo suficiente para comprender y darse cuenta de que todos moriremos eventualmente, fue un conocimiento tan traumático y que alteró la vida que tuvo que evolucionar (dentro del cerebro) una parte de la Cerebro que contrarrestaba ese conocimiento con algún tipo de creencia religiosa.