Soy una persona con personalidad tipo A. Me casé con un compañero muy bueno para mí, pero él es una persona del tipo B. ¿Cómo podemos salvar nuestras diferencias y llevarnos bien?

Necesitaba definir estos dos términos, ya que en realidad son psicología pop, y no son estudiados por científicos reales. No he aprendido estos términos habiendo estudiado en Psicología y Ciencia; aunque los he escuchado por personas que no están familiarizadas con las medidas reales de la personalidad, revisadas por pares.

Según Google:

Escribe un

sustantivo

  1. un tipo de personalidad caracterizado por la ambición, la alta energía y la competitividad, y se cree que es susceptible al estrés y las enfermedades del corazón.

Tipo B

sustantivo

  1. un tipo de personalidad caracterizado por ser tolerante y pensado para tener baja susceptibilidad al estrés.

Estos dos “tipos” son bastante vagos y se relacionan más con los objetivos de carrera y la ambición que cualquier otra cosa. Me imagino que un “tipo A” insultaría a su compañero “tipo B” por ser relajado en las tareas domésticas y similares, y el “tipo B” puede ayudar al “tipo A” a cultivar un ambiente tranquilo y relajante en el hogar . Estos suenan como los arquetipos del Ganador del Pan y el Esposo de Apoyo. Ya que estos tipos crean una pareja equilibrada, no hay nada de qué preocuparse. Dos personas “tipo A” crearían un hogar estresante, mientras que dos personas “tipo B” podrían olvidar o no importarle si las cosas se hacen o no.

Puede ser mejor inculcar habilidades de organización en su compañero tipo B. Le sugiero que mantenga un calendario en la cocina con todas sus citas y citas compartidas. Si el analógico no es para usted, intente compartir sus calendarios de Google entre sí para poder ver las citas y los eventos del otro. Enseñar habilidades de organización y mantener un cuadro de tareas semanales ayudará a aliviar su frustración y para que su pareja sepa que usted es un equipo.

La comunicación es la respuesta.

No hay una preferencia correcta o incorrecta, es diferente.

Utilice estas diferencias a su favor y deje que la verdad de la situación sea el juez.

Sepárese de la situación y en lugar de centrarse en las diferencias, concéntrese en cómo usar esas diferencias cuando sea beneficioso para su resultado final.

Lo único que los acercará a los dos es aprender unos de otros.