Solía odiar a Diwali hasta 2010. Las ruidosas galletas y las molestas bengalas rojas y azules y verdes y los fuegos artificiales.
Usualmente solía ir bajo tierra con mucho café y mi libro favorito después de realizar puja. Todos los miembros de mi familia celebran alegremente el festival.
Ignorando millones de intentos de mi madre llamándome, estaba ocupada leyendo, pero de mala gana fui cuando mi padre me llamó, pensando que rara vez me pide algo.
Hicimos un largo viaje en automóvil y esas dos horas de conducción son algo que nunca olvidaré. Compartió sus miedos y sus sueños. En solo dos horas conocí a mi padre como nunca antes. Conocía a una persona que actúa tan fuerte y fuerte afuera, pero es tan frágil y tan suave. Desde ese día, comparto una conexión muy especial con mi padre. Siempre fue un amigo para mí, pero nuestra amistad se fue a otro nivel.
Me hizo enamorarme de este festival. Diwali no era nada como nunca antes.
Este mundo te da un millón de razones para celebrar, pero eres tú quien decide cómo celebrar. 🙂
Feliz Diwali 🙂