A continuación, se enumeran algunas de las cosas más importantes que he aprendido al leer los libros escritos por J. Krishnamurthy:
“La religión es BullS ** t (para citar a George Carling)”
La gente siempre tiene miedo de lo desconocido y el futuro siempre es misterioso, ambiguo e incierto. La religión explota el miedo de la gente al futuro y lo desconocido. JK dice ” LA RELIGIÓN ES SOLO ENTRETENIMIENTO “. Esto es absolutamente cierto. Digamos, por ejemplo, si uno está bajo mucho estrés y decide ir a ver una película para dejar de pensar en sus problemas. La persona puede olvidarse de sus problemas mientras esté viendo la película, pero después de eso sigue siendo la misma persona estresada. Lo mismo sucede cuando una persona visita un templo, una iglesia o una mezquita. La religión nunca puede dar solución al sufrimiento del hombre.
“Todo el tiempo está contenido en el momento presente”.
- Tengo sentimientos por una niña de mi infancia, pero ella ya ama a otra persona. ¿Qué debería hacer ahora? ¿Debo escuchar mi corazón (seguir siendo amigos) o mi cerebro (dejarla)?
- ¿Cuál es la cosa más estúpida de la historia?
- ¿Cuáles son algunas de las lecciones más difíciles que la vida te ha enseñado que te impactaron y cómo las enfrentas?
- ¿Hay alguien en este mundo que no haya cometido ningún pecado?
- ¿Cuáles son algunas cosas en la vida que llevan demasiado tiempo y que desearías poder acelerar?
Tendemos a pensar demasiado en el pasado o en el futuro. Esto crea mucho estrés en nuestras vidas. Solo debemos enfocarnos en el momento presente y hacer lo que tengamos que hacer con toda nuestra atención.
“Pensador es el pensamiento”
Esto puede parecer una afirmación paradójica pero tiene una gran importancia. Según J. Krishnamurthy, el pensador no está separado del pensamiento. Por ejemplo, si estoy enojado y trato de separarme del enojo y tratar de reprimir el enojo, se traduce en más frustración y enojo. JK dice que uno debe observar nuestros pensamientos cuidadosamente en lugar de suprimirlos. Los pensamientos negativos, como la ira o el miedo, no se pueden reprimir, no importa cuánto intentemos, sino que ganan más poder cuando intentamos combatirlo. JK dice que cuando observamos cuidadosamente nuestros pensamientos negativos, pierden su veneno y, naturalmente, se desvanecen.