Siento que, personalmente, la meditación nunca puede volverse inútil. Incluso si llegas a esa etapa en una situación, tienes un colapso, las mejores cosas que puedes hacer pueden ser
- Cocina algo que nunca hayas pensado. Y no lo comas, ve y dáselo a cualquier mendigo juvenil. Grabe esa sonrisa y dígame: ¿Cómo debe haber esperado, cómo será su día o qué esperaba?
- Haga un viaje a la casa de sus abuelos e intente explicarles lo que está estudiando. Serás feliz cuando termines haciéndolos entender, pero serán más felices, porque incluso si no lo hicieron, tuvieron éxito en hacerte creer que lo hicieron.
- Toca la canción más divertida con los ritmos más extraños y baila como si no hubiera final. Si no tienes la energía para hacerlo, confía en mí, es el mejor momento para bailar.
- Por último, si nada de esto funciona, la mejor manera de obtener una sonrisa en su cara es encontrar las fotografías de su infancia y recordar cuándo, dónde y cómo se hizo clic.
Recuerda los cumplidos que recibas, olvida los insultos.
¡Si tienes exito haciendo esto, dime cómo!