Me gustaría permitir que los niños puedan progresar a su propio ritmo. Actualmente contamos con promoción social. Si un estudiante está atrasado, lo pasamos y a menudo se queda atrás.
Podríamos combinar tecnología con clases flexibles para permitir que cada estudiante logre dominio antes de avanzar. Algunos estudiantes se graduarían en menos años que otros, ¡excelente para ellos! Algunos estudiantes tardarían más, pero al menos tendrían habilidades laborales de nivel de entrada.
Cambiaría totalmente nuestro sistema. Por ejemplo, un maestro de matemáticas de la escuela secundaria tendría una lista de estudiantes y una vez que demuestren dominio (probablemente mediante pruebas en línea) pasarían a la siguiente clase. Las clases se agruparían según el estilo de aprendizaje y la velocidad de aprendizaje en lugar de la edad. Los maestros seguirían impartiendo clases, pero una mayor parte del plan de estudios y la práctica estaría en línea.
Tendríamos que acomodar a los estudiantes que tienen dificultades de aprendizaje y no pueden demostrar lo que realmente saben a través de una prueba estandarizada.
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El cambio más grande que esto haría es responsabilizar a los estudiantes por su propio aprendizaje. Actualmente responsabilizamos a los maestros por el aprendizaje de los estudiantes. El maestro puede: construir una relación con el alumno, hacer que el material sea relevante e interesante, diferenciar la instrucción para diferentes alumnos y proporcionar instrucción adicional para los alumnos con dificultades. Sin embargo, los maestros no pueden hacer que nadie aprenda. El aprendizaje proviene del alumno.