¿Quizás todo lo que podría haberse logrado ya se ha solucionado? En otras palabras, ¿tal vez no es tu tarea en esta vida?
Entonces, ¿por qué no ir directamente a la “nada”?
Recuerdo una metáfora de uso común en los círculos psicológicos, que es la de pelar una cebolla.
A veces se refieren al proceso de autodescubrimiento como el despegue de las capas de una cebolla, que a medida que avanzas, encuentras niveles más y más profundos del ser.
- ¿Cómo describirías tu propia “moralidad” al describir tu propia función interna desde tu propio punto de vista?
- ¿Puede una persona repentinamente iluminarse?
- ¿Va a estar todo realmente bien con el mundo?
- ¿Se subestima la mediocridad?
- ¿Alguien realmente te conoce?
Pero deberías intentarlo en la vida real alguna vez. Ve a comprar una cebolla y comienza a pelar una capa a la vez, y mientras pelas, piensa en cada capa como si fuera una capa de tu psique.
Eventualmente, llegarás cerca del centro y pelarás esa última capa. ¿Entonces que?
No hay nada. Nada ahí.
Y sin embargo, hay todo ahora. (“¿todo cumplido?”)
Esta fue una de las ideas centrales del Buda histórico, que si uno sigue buscando empíricamente algún yo central, será como buscar el núcleo esencial de una cebolla. Bueno, no usó la metáfora de la cebolla. Pero idea similar.
Entonces, tal vez la mejor manera de llegar a tu “nada” es seguir buscando algo central hasta que te convenzas de que no existe, ¿no puedes encontrarlo? 🙂