Cuando era niño, 3er grado para ser específico, encontré una oruga en mi jardín.
Al instante recordé a uno de mis amigos diciendo: “Encierra una oruga en una caja de cerillas, se convertirá en una mariposa después de una semana”.
Me encantaban las mariposas. Así que corrí a mi cocina para encontrar una caja de cerillas. Encontré uno. Solo había dos palos, los tiré y fui corriendo a mi jardín. De alguna manera logró poner esa oruga en esa caja de cerillas.
Hice dos pequeños orificios en ambos lados para que haya algo de aire. Coloca la caja de cerillas en un lugar fresco y seco.
- Tengo 20 años ahora. ¿Qué debo hacer en la vida para no sentir que perdí mucho tiempo en la vida y lamentarme más tarde por no disfrutar la vida al máximo?
- ¿Cuáles son algunas de las grandes cosas que has aprendido de tus colegas?
- Según tu experiencia, ¿qué te ha enseñado el ajedrez?
- ¿Qué es un ‘mal necesario’?
- ¿De qué se está lamentando hasta hoy por haber hecho algo por usted?
Pasaron 2 días, no pude soportar mi curiosidad, abrí la caja de cerillas para ver el progreso.
Lo encontré muerto.
Lloré mucho, pero esa oruga que había matado involuntariamente nunca volvió a la vida.
Todo lo que tenía en mi mente era REGRESAR.
Eventualmente aprendí a no creer a nadie a ciegas. Este incidente sentó las bases.