¿Cómo se usa uno su mente en lugar de la mente?

Es más fácil de lo que parece.

Cuando uno persigue la sombra del yo, la sombra sigue moviéndose, pero si uno simplemente corre, la sombra persigue.

Lo mismo ocurre con la mente. La siguiente disciplina te ayudará:

Concientización – Comprensión – Decisiones – Acción – Revisión – Refinamiento

El primer paso es observar cuánto controla la mente y cuánta está controlada la mente. Tome nota de todos los altibajos en este sentido.

El siguiente paso es entender los principios detrás de los altibajos. Hoy tenemos todas las respuestas en Internet, si sabemos cómo hacer las preguntas correctas y en un contexto muy específico. Internet también puede tener respuestas de mierda, pero cuando analizamos muchas respuestas de muchos contextos, aprendemos a separar las tonterías, las confusiones, las vagas y a sostener las verdades que brillan.

Basados ​​en la conciencia y la comprensión, tomamos decisiones para mejorar o reformar. Establecemos un objetivo alcanzable en dichas mejoras y reformas con una línea de tiempo. Nos esforzamos por hacer esas mejoras y reformas actuando sobre la disciplina necesaria. Por ejemplo, aquí estamos atrapados en una adicción, hay disciplinas que nos ayudan a salir, así que simplemente nos sometemos a esas disciplinas.

Revisamos el progreso de vez en cuando y nos aseguramos de que los esfuerzos y las acciones estén dando sus frutos. Si no, volvemos a la conciencia, comprensión y decisiones para adoptar medidas correctivas. Así seguimos refinando y avanzamos. Recibimos la ayuda de aquellos en quienes confiamos y somos capaces de ayudarnos a lograrlo.

Eventualmente, los controles de la mente de la zona se reducen significativamente, el yo puede izar la bandera de la victoria y mantener la mente controlada todo el tiempo con los principios necesarios, la disciplina y las medidas de administración de riesgos.

Por ejemplo, si acaba de salir del alcoholismo, hace un juramento de que no puede tenerlo sin el permiso de alguien para una situación excepcional o simplemente hace un juramento de no tenerlo nunca. Nunca mantendrá el alcohol a la mano y se convierte en el principio de no sentarse solo como el único no alcohólico en una fiesta o situación.

Es mucho más fácil si uno se somete a asumir toda la responsabilidad y plantea razones por encima de la basura.