Porque no hay deidad dando “objetivos” a las personas.
Porque no hay una ley natural que imponga ningún “objetivo” a ninguna criatura viviente.
Porque no tiene ningún “objetivo” impuesto por sus padres, familia o sociedad en general (*).
Porque no hay un solo “objetivo” que le convenga más que cualquier otro objetivo posible.
Porque tienes una conciencia que puede lidiar con el hecho de que al final del día, “el Mundo” no da una $ h * t sobre lo que haces con tu vida.
Porque tiene la libertad de hacer más o menos lo que quiera hacer con su vida, y eso es aterrador por tener tan pocas pautas confiables para elegir qué hacer con la vida.
Porque tendemos a pensar demasiado en todo lo anterior.
(*) Ejemplo contrario: eres el hijo primogénito de un rey europeo en 1678. Serás rey, ese es un objetivo.
Algunas sociedades todavía existen con expectativas sociales muy fuertes para los individuos. Pero ese no es el caso en la mayor parte de Europa occidental y Estados Unidos (de donde parece que provienen la mayoría de los quoranes).