¿Qué pasaría si un candidato para una nominación de partido registra suficientes delegados para ganar pero luego muere? ¿Quién sería el candidato?

Usted terminaría con una ‘Convención abierta’ (asumiendo que murieron antes de la convención). Los detalles de cómo llegaría en forma procesal pueden variar, pero las convenciones no van a seleccionar a un candidato que no pueda postularse para la oficina.

Si ocurriera entre la convención y el día de las elecciones, probablemente vería ganar al candidato del otro partido.

Si sucedió entre la elección y la Inauguración, o si un candidato fallecido ganó la elección … estás en un territorio desconocido. Algunos argumentarían que el Colegio Electoral tendría la autoridad de elegir una alternativa, que tal vez ni siquiera tengan que limitarse a nadie que estuviera en la boleta electoral. Otros argumentarían que los resultados de la CE eran nulos, y el Congreso debería seleccionar al próximo Presidente (según las reglas establecidas en la Enmienda 12, un estado, un voto). También tendrían que hacerlo si la CE no lograba obtener la mayoría de los candidatos (algunos estados tienen leyes de “elector sin fe” que requieren que sus delegados en la CE voten de cierta manera, y no sé si esas leyes tener una excepción para un candidato fallecido, por lo que es posible que una mayoría sea matemáticamente imposible). Sin embargo, otros dirían que el Vicepresidente electo debería ser juramentado y luego ascendido de inmediato a la Presidencia.

Sería una crisis constitucional de primer orden, y cómo se resolvió dependería de cuestiones estratégicas y tácticas que son imposibles de proyectar por adelantado.

Vale la pena señalar que esto ha sucedido con oficinas inferiores y que se ha desarrollado de manera diferente según las circunstancias. Más recientemente, John Ashcroft perdió una elección para el Senado en Mississippi ante Mel Carnahan, aunque Carnahan había muerto en un accidente aéreo unas pocas semanas antes de la elección. El Gobernador nombró a la viuda de Mel Carnahan para el asiento ‘vacío’ del Senado, y Ashcroft no impugnó el nombramiento.

Los nominados no tienen la misma escala que los funcionarios electos, por lo que no sería automáticamente quien obtuviera los siguientes puntajes más altos al postularse para la nominación. Habría otra, corta salida.