Según yo las tres etapas de la vida serán:
- La fase desconocida: esta fase representa las edades de 1 a 13 años en las que no descubrimos de qué se trata exactamente la vida. Una infancia tan inocentemente atraída por académicos, curriculares, familiares, amigos. Una etapa en la que no tenemos idea de las sombrías realidades de la vida, cuando vivimos siendo dependientes de nuestros padres, tratando de vivir nuestra vida al máximo.
- La fase de transformación: las personas de 14 a 19 años son consideradas como “adolescentes”, pero en mi opinión es el período de cambio. Con el inicio de la pubertad y la adolocencia, todos nos damos cuenta de los cambios que se producen en nuestras vidas: física, emocional, mentalmente. Nos damos cuenta de la importancia de las prioridades. El trabajo duro, la curiosidad y la paciencia se aprenden un poco. El encargado se sienta, nosotros trabajamos por delante; se experimenta una avalancha de emociones, ya sea el enamoramiento o el amor, los lazos familiares crecen y nos convertimos en alguien que entiende el mundo “ni demasiado ni muy poco”. Algunas realidades vienen y nos golpean con fuerza, mientras que otras aún permanecen ocultas para nosotros.
- El logro de la madurez: esta fase, desde los 20 años (edad), es probablemente la fase donde se muestran todas las realidades de la vida frente a nosotros. Nos damos cuenta de cómo son las personas, cómo se ejercitan realmente las cosas en la tierra, cómo funcionan las relaciones y cómo importa la felicidad. Aprendemos a no cuidar el mundo y realizar nuestros sueños, aprendemos la diferencia entre el ego y la confianza en uno mismo, los sueños utópicos y las duras realidades. Nos convertimos en un ser humano maduro que se da cuenta de la importancia de los esfuerzos, las personas que lo aman y los aprecian, los valoran. Entendemos que el mundo entero no necesita estar complacido por nosotros. Necesitamos vivir con los genuinos. La vida continúa con realites ilimitados. Las generaciones continúan y el mundo continúa. Pero esta sabiduría permanece ahora, hasta el último aliento, y esperamos que seamos mejores personas algún día o la otra.
Gracias