Como profesor, ¿ha enseñado a un alumno más inteligente que usted mismo y cómo fue la experiencia?

Todo el tiempo. De hecho, me atrevería a decir que nunca he enseñado a un estudiante que no era más inteligente que yo.

Permíteme explicarte. Tengo más experiencia que mis alumnos. He pasado más tiempo en la Tierra, y desde muy temprana edad aprendí a almacenar y recuperar información mejor que mucha gente. Usé esa habilidad para aprender sobre temas que eran importantes para mí. Concretamente, inglés y biología. Sin todos esos factores, no estaría donde estoy hoy. ¿Eso me hace inteligente? Tal vez. ¿Pero me hace más inteligente que mi estudiante de 8vo grado que memoriza las estadísticas de baloncesto y puede contarle sobre cualquier jugador de los últimos 10 años? ¿Me hace más inteligente que el alumno de 10º grado que pasa su tiempo aprendiendo nuevos instrumentos y progresiones de acordes con su banda? ¿Soy más inteligente que mi hijo de 11º grado que pasa su tiempo jugando y revisando videojuegos en youtube? Yo no diría eso. Póngame en contra de cualquiera de ellos en un concurso de trivia sobre su área de experiencia, y ganarán cada vez. Resulta que soy inteligente en un área donde el resultado final es algo que es importante para vivir en nuestra sociedad (específicamente, el habla y la alfabetización). Dadas las mismas oportunidades e intereses que tenía, no creo que mi inteligencia realmente me diferencie. Estoy donde estoy porque, francamente, tuve suerte.

Por supuesto. Muchas veces. Jajaja

Me encantaba tener niños inteligentes en mis clases de secundaria. Eran fáciles de motivar y eran como esponjas con el currículum. Para esos estudiantes, creé tareas de “nivel universitario / profesional” para desafiarlos. Saber que se les dio un trabajo avanzado los hizo funcionar mejor. Otro beneficio fue que inspiraron a los estudiantes menos dotados para que intentaran hacer más.

Creo que todos los maestros han enseñado a las personas más inteligentes de lo que son; creo que requeriría una organización considerable para que eso no suceda.

La experiencia – no es tan extraño. Son más inteligentes que yo, pero no saben tanto como yo. Eso es lo que les estoy enseñando. En todo caso, son más fáciles de enseñar y, hasta cierto punto, se ignoran. Son los luchadores quienes se toman su tiempo.