Cómo vivir una vida contenta por mí mismo.

Aislarse es la peor forma de autodestrucción posible. Lo primero que quieres hacer cuando sucede algo terrible es que quieras distanciarte de todos. La compasión, el odio a uno mismo y la depresión hacen que su habitación oscura y su cama sean aún más tentadoras.

Es posible que sienta dolor, pero confíe en mí, es mejor que lo enfrente ahora y no que lo persiga durante el resto de su vida.

No eres la única en esta fase, te juro que las personas que viven con mayor dolor y desdicha, es incluso imposible escribirlas.

Arrástrese de la cama, si es necesario. Aléjate de las personas que te deprimen, no valen la pena. En vez de eso, pase el tiempo caminando, leyendo, escuchando cosas motivacionales, llorando, esperando, pero simplemente no corte el mundo exterior.

Se pone mejor, debes haberlo leído un millón de veces, pero confía en mi palabra, ¡SE MEJOR!

Trabaja duro. Gastar más duro, no en las cosas materiales. Alimentar a los pobres. Comprar a alguien una manta, un abrigo nuevo, algunos libros. Ayuda a tu gente. Sonreír. Sé que todo esto te suena a toro, pero confía en mí, hacerlo te traerá la felicidad, estás en necesidad de …

Incluso si no quieres sentirte feliz, haz estas pequeñas cosas. Reza en la serenidad de la noche. Cuéntale tus problemas a tu creador. El esta escuchando

Hacer el bien Estás aquí por un corto período de tiempo. Sé que por ahora cada minuto parece una eternidad, pero esto también pasará. Tener fe.

Durante el año pasado, pasé un momento bastante duro con la depresión y la abrumadora soledad. Durante unos buenos seis meses, fui súper miserable y pasé casi todo el tiempo sola. Me tomó cerca de cuatro meses de terapia dejar de sentirme miserable y llegar al punto en el que me sentía satisfecho. Aunque ya había terminado con la depresión cuando llegó el verano de este año, todavía no estaba lista para salir y conocer gente y ser sociable. Hubo muchos días en los que no podía soportar la idea de hablar con personas, ni siquiera con mi familia, a quien amo mucho. Mi terapeuta y yo estuvimos de acuerdo en ese momento, me habría causado más mal que bien salir e intentar hacer nuevos amigos con los que pasar tiempo, así que este verano paso mucho tiempo solo.

Recomiendo encarecidamente hablar con un terapeuta o profesional de salud mental para ver si lo mejor que se puede hacer es aislarse de la sociedad. Para la mayoría de las personas, el aislamiento es una cosa terrible (después de todo, el aislamiento es el peor tipo de tratamiento en prisión). Si finalmente decides aislarte de la sociedad (aunque, una vez más, no creo que este sea el mejor curso de acción), aquí hay algunas sugerencias e ideas que pueden ser útiles para ti, ya que todas me fueron muy útiles. Pasé la mayor parte de este verano solo:

  1. Leer, leer, leer, leer, leer. Antes de hace un año, había leído sobre un libro cada dos años por mi propia cuenta. Cuando las cosas empezaron a ponerse difíciles, reconocí que el conocimiento que tenía en ese momento me impedía volver a ser feliz. Desde entonces, he leído sobre quince libros diferentes que me han ayudado a ver cómo funciona el mundo. Leer también es muy parecido a la interacción humana, porque es solo una comunicación escrita, por lo que ayudará a aliviar algo de la soledad.
  2. Diario: Descubrí que tenía tantos pensamientos e ideas constantemente pasando por mi cabeza y estaba empezando a volverme un poco loco sin tener nada que ver con ellos. Agarré un cuaderno y cada vez que tenía pensamientos aleatorios los escribía. Comencé a estar más en paz porque ya no tenía un flujo constante de pensamientos.
  3. Aprende a meditar y estar en el momento presente tanto como sea posible.
  4. Lee libros, publicaciones de blogs o incluso mira videos de YouTube de personas en circunstancias similares a las tuyas, para que puedas ver que no estás solo.
  5. Ejercicio
  6. Aprende a expresarte en cosas como arte, danza, escritura, cualquier cosa que te guste.
  7. Sepa que hay una gran diferencia entre estar contento y ser realmente feliz. Descubrí que es muy fácil estar contento sentado solo en mi apartamento sin contactar a nadie más, pero no siento la felicidad de esta manera. Es posible que tenga una pequeña sonrisa en mi rostro cuando leo un chiste en línea, pero no siento verdadera alegría o felicidad cuando paso mucho tiempo solo.

Ahora que la universidad ha comenzado de nuevo para mí, he terminado de pasar todo el tiempo solo. He estado saliendo más, siendo un poco sociable, y conociendo gente (aunque no hago mucho porque soy muy introvertido). Buena suerte con tu viaje, espero que todo salga bien.

Mi reacción instintiva al ver esto, es preguntar ¿por qué?

Me encantaría escuchar tu historia si alguna vez te interesa contarla.

Dicho esto, he llegado a aprender que estar contento tiene menos que ver con la vida que se vive desde el punto de vista del mundo exterior y más que ver con la vida dentro de nosotros mismos.

Todos los seres humanos se enfrentan a miles de situaciones cada día, algunas de ellas muy buenas y otras trágicas según cualquier definición. Pero cuando lo eligen, algunos pueden salir mejor por su dolor. Un hilo conductor que corre entre estas personas es la creencia de que cualquiera que sea su situación, no es tan importante como su reacción a la situación.

Así que en lugar de pasar el tiempo criticando todo lo que está sucediendo, pasan tiempo meditando sobre su situación y su agencia en ello. En lugar de actuar impulsivamente, se preguntan qué los haría felices y tomar medidas medidas hacia ese objetivo. En lugar de odiar a los demás por su parte en todo esto, muestran compasión por lo que llevó a los demás a lastimarlos.

Al final, creo que la clave para vivir una vida de contenido no es tanto retirarse del mundo exterior. Pero darme cuenta de que no se trata en absoluto del mundo exterior. Se trata de nosotros mismos y de cómo reaccionamos ante el mundo exterior.