La evolución biológica no es un proceso que intente optimizar todo. La evolución no está dirigida y no tiene objetivos.
La evolución opera en el nivel de los genes, y específicamente en los diferentes alelos que cualquier gen puede asumir. Por ejemplo, supongamos que solo hay un gen para el color de los ojos. En ese caso, habría diferentes alelos del gen para ojos azules, ojos marrones, ojos verdes, etc.
Se favorecen los alelos que aumentan las probabilidades de una reproducción exitosa. Los alelos que disminuyen las probabilidades de reproducción exitosa son penalizados. Pero la mayoría de los alelos solo tienen un efecto sutil en la reproducción.
Considere nuestro ejemplo de color de ojos. Podría darse el caso de que, en toda la población de todos los seres humanos, algunos colores de ojos se consideren más atractivos que otros colores de ojos, de modo que algunos colores de ojos tendrían una probabilidad ligeramente mayor de pasar a la siguiente generación.
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Volviendo a su pregunta, cualquier alelo que afecte la facilidad con la que nos quemamos con el sol solo tendrá presión de selección cuando la quemadura del sol afecte la probabilidad de una reproducción exitosa. Ciertamente hay tal efecto, pero es pequeño, demasiado pequeño para que la evolución lo optimice completamente en toda la población.