Nunca podemos estar seguros del momento exacto del fin. Solo podemos anticiparnos al respecto. Entonces, en lugar de esperar el final, la gente “trata de vivir”. Hay varias razones por las que los humanos pueden tener que evitar la muerte.
- Los humanos tienen miedo de lo que no saben. En realidad no sabemos qué es esa luz al final del túnel. Si la luz está allí de no. Si el túnel es el camino para renacer como otro ser. No nos damos cuenta de lo que nos es desconocido. Y eso nos da miedo. Toda nuestra vida, tenemos más miedo de morir. Es por eso que tendemos a prolongar nuestra vida tanto como sea posible.
- Hay cosas que todavía queremos hacer. Por muy buena que haya sido nuestra vida, siempre habrá pocos arrepentimientos y pocas cosas que queramos hacer pero no podríamos. Siempre habrá cosas que no pudimos hacer. El mundo tiene demasiadas cosas que hacer en una sola vida y, por lo tanto, siempre habrá cosas que se dejarán de hacer. Desearíamos haberlo hecho antes. Tendemos a comprar algo de tiempo para esas cosas sin terminar.
- La adherencia es siempre dolorosa. Durante nuestra vida, nos acercamos a pocas personas a nivel emocional y siempre queremos que estén cerca. Pero a medida que se acerca el final, nos damos cuenta de que tendremos que irnos. Esa sensación de decir adiós siempre es sagrada. Es por eso que queremos pasar el máximo de tiempo que podamos para nosotros nuestros cercanos.