Pase algún tiempo significativo en Instagram: me refiero a los bits de fotógrafo reales (y de aficionados); En lugar de las selfies, las manicuras y los alimentos que estoy a punto de comer. Encontrarás un montón de tomas individuales solo en el paisaje.
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Publicación en Instagram por Adam Hodgkins • 20 de julio de 2015 a las 7:17 pm UTC
La razón nace del romanticismo, quizás los movimientos artísticos más definitorios en la apreciación tanto del individuo como del paisaje.
En primer lugar, el romanticismo favorece la prohibición y los paisajes sombríos. Los que nos humillan, inculcando algo que los románticos se refieren como un sentido de lo ‘sublime’. Algo más alto que la mera belleza; Una trascendencia de la belleza y la fealdad, el miedo y la aceptación.
El romanticismo estaba ocurriendo en el momento de la terrible calidad del aire de la revolución industrial y favoreció los paisajes más naturales para poner en marcha lo sublime. Desde entonces, los artistas han llegado a descubrir lo sublime en entornos más urbanos también. No menos prohibitivas o trascendentes.
Publicación en Instagram por Adam Hodgkins • 26 de octubre de 2016 a las 5:24 pm UTC
Publicación en Instagram por Adam Hodgkins • 18 de marzo de 2016 a las 6:58 pm UTC
En segundo lugar, la figura del artista individual solo en este paisaje sustenta la idea de un artista romántico. Uno en gran medida liberado del patrocinio de la iglesia y la aristocracia. Libre de no tener un centavo y solo con poco más que hacer, pero vagar “solo como una nube”.
Imagen de ‘Wanderer sobre el mar de niebla’ (1818) de: Caspar David Friedrich – Wikipedia
El concepto occidental de privacidad y el “individuo” en realidad apenas se estaban iniciando en ese entonces. La soledad es un gran tema de esta nueva identidad moderna encontrada para estos artistas. Poco a poco se puso de moda rebelarse contra órdenes antiguas como la realeza, la religión, el matrimonio, la sociedad … todo lo que no sea el ser solitario. (Por cierto, en Estados Unidos, el romanticismo se llamaba Transcendentalismo porque, como un adolescente egoísta que nadie entiende, no podía soportar la idea de ser como sus padres europeos).
El asombroso temor del paisaje épico agrava el sentido de la individualidad. Uno aparece y se siente muy pequeño e insignificante y, sin embargo, muy significativamente solo al mismo tiempo. Esta paradoja dice mucho sobre el espíritu humano moderno.
Y es una manera tentadora de declarar el yo. Mírame, tan pequeño, pero tan significativamente, yo. Esta es una forma mucho más enigmática, por no mencionar: civilizada, de declarar el yo. Mucho más que una autofoto, una manicura reciente o la ensalada, estamos a punto de comerla 😉