¿Es posible que nos consideremos seres vivos pero de la manera más fundamental que no lo somos?

Hay dos formas, al menos, en las que podrías responder a esta pregunta.

Uno es, en nuestro núcleo, básicamente somos una colección de átomos y una colección de órganos que hacen la mayor parte del trabajo para que podamos existir. Entonces, si uno considerara que los átomos u órganos independientes unos de otros como inexistentes, se podría decir que no estamos vivos. Es la forma en que no se han organizado los átomos “vivos” que nos dan vida.

Otra forma de ver esto es cuán temporales somos. En el gran esquema de las cosas, nosotros, como individuos, vivimos por menos de una fracción del tiempo para considerar que realmente hemos vivido. Vivimos tan poco tiempo que si nos alejamos lo suficiente, casi existimos por casi un momento.

Por el contrario, podemos pensar, y podemos sentir, y algo de energía nos da una conciencia que no podemos explicar, sino solo sentir. De esa manera, es posible que no vivamos en absoluto, pero que nuestra conciencia sí.

No, eso no es posible. Somos seres vivos. Un ser vivo se define en biología, como un organismo (del griego: οργανισμός, organismos), que es cualquier sistema viviente contiguo, como un animal, planta, hongo, protista, archaeon o bacteria. Todos los tipos conocidos de organismos son capaces de cierto grado de respuesta a los estímulos, la reproducción, el crecimiento y el desarrollo y la homeostasis. Obviamente los humanos caen en la categoría animal.

(Fuente Wikipedia> wiki> organismo)

Teniendo en cuenta que definimos “vivir”, y nos colocamos bajo esa definición, eso no es posible.