Si ha experimentado reveses o fallas en la vida, pero también ha tenido éxito a veces, ¿es solo usted a quien debe culpar?

El hecho de que Dios nos dio el libre albedrío no significa que la vida será un paraíso. Nuestro libre albedrío es una advertencia que nos dio Dios y no solo un permiso para lo que queramos. Nuestro libre albedrío nos advierte que somos los arquitectos y creadores de nuestras acciones y debemos vivir con las consecuencias que siguen a tales acciones, y otros también pueden verse afectados por esto y tener sus propias consecuencias para vivir.

Al final, solo nosotros podemos protegernos de nuestros impulsos oscuros o de la influencia corruptora de Satanás, y así podemos elegir un camino que no nos grave demasiado y que tenga una menor probabilidad de lastimar a alguien o fracasar.

La verdad es que no hay un camino único en la vida que sea justo y verdadero, o que incluso no lastime a nadie. Todos tienen consecuencias, ya que dependen de la perspectiva de una persona.

Así que no seas demasiado duro contigo mismo. Perdónate como Dios te ha perdonado .

No tengas miedo Confía en Dios y en Jesucristo. Porque son el camino hacia la Verdad y la Luz.

En lugar de culpar a los reveses y al fracaso, acepta el hecho de que la vida está llena de aventuras y adversidades. No importa cuán buena sea una persona, no importa cuán fuerte sea emocionalmente, seguramente pasará por una fase de la vida en la que comenzará a sentir que todo el mundo está en su contra.

Entonces, deja de culparte y acepta el hecho de que la vida es una mezcla. Puedes llorar por el pasado o vivir en el presente y cambiar el futuro