El artículo del blog fue esclarecedor. Señala la dificultad de definir la vida con marcadas demarcaciones. Una definición útil para la vida se basa en la química. En esencia, cualquier entidad que sea químicamente autosostenible en el tiempo al interactuar con el medio ambiente y que tenga un comportamiento emergente complejo, incluida la reproducción a través de procesos químicos, puede considerarse una forma de vida. En el análisis final, uno probablemente necesita definir la vida en términos de un conjunto de procesos bioquímicos interactivos que conducen a un comportamiento complejo emergente no lineal sostenible.
Hasta ahora, la vida tal como la conocemos es de naturaleza química, basada principalmente en carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y fósforo. Además, otros elementos (sin incluir oligoelementos) como calcio, potasio, sodio y azufre son esenciales. Sin embargo, en algún momento en el futuro podría imaginar que la electrónica y los algoritmos en forma de robots se vuelven lo suficientemente complejos como para parecerse a la vida, y cuando llegue ese momento, la realidad podría ser realmente interesante.