¿Está bien no tener una meta o dirección en la vida?

Siempre tienes una meta; ya sea a largo plazo o a corto plazo, siempre hay un objetivo. Igual que ahora, su ‘objetivo’ es encontrar una respuesta convincente a su pregunta.

Lo mismo se aplica a la otra palabra: “dirección”. Siempre habrá una dirección en la que te diriges; podría ser el equivocado o el correcto, pero siempre alguna dirección particular.

Además, en términos de definición, ‘objetivo’ es finito y estático, no sirve para nada más que el de validación una vez que se logra. La otra palabra – ‘dirección’ – tiene mucha más continuidad y alcance para el movimiento.

En estricto sentido de la palabra, diría que no tener una meta es una desventaja segura (con respecto a la competitividad feroz de nuestro mundo), pero no una discapacidad. Entonces sí, está bien no tener una meta / dirección en la vida.

En la misma línea de pensamiento, tener una meta / dirección en tu vida es una ventaja adicional porque canaliza tus esfuerzos y te deja con una mayor probabilidad de éxito en lo que sea que estés haciendo.

Entonces, en última instancia, es mejor con un objetivo / dirección que sin él.