Pasé tres años de mi vida preparándome para exámenes de ingreso de ingeniería. Invirtí un montón de dinero ganado por mis padres en costosas clases de entrenamiento, libros y materiales de prueba. Abandoné los deportes y los juegos, dejé de perder el tiempo en las películas o en la televisión y comencé mis viajes.
Luego, en 2013 y 2014, di uno de los exámenes de ingreso más competitivos de la India, bautizado como JEE. Hice todo lo que aspiraba a ser colocado en Google o Microsoft con un paquete de ocho cifras algún día.
Y, entonces, la vida me sorprendió. Apenas dos años después de ingresar a la universidad, mi mentalidad había cambiado. Había perdido mi habilidad para la ingeniería. No sentí que pertenecía aquí. Resulta que la ingeniería no fue lo que pensé que sería.
Actualmente, estoy perfeccionando mis habilidades como escritor y quiero ser un empresario en los tiempos por venir. Y, estoy haciendo todo esto mientras construyo mis entendimientos en los dominios de la política y la economía.
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Tal vez esto también es sólo una fase. Tal vez esto pasará y algunos otros intereses pueden tomar su importancia en mi vida en un futuro cercano o lejano. No lo sé, y tampoco quiero hacerlo. Es impredecible en cada parte y creo que esa es la belleza de la vida.
Está lleno de sorpresas repentinas y hermosas. Y, te mantiene en movimiento.
¡Felicidad!