¡Es casi imposible! Los seres humanos están diseñados para querer más de lo que sea que tengan, y nombrar cuánto puede ser. Ha sido una estrategia evolutiva muy exitosa, pero no es del todo apropiada para la sociedad actual.
Un primer paso fundamental es distinguir la fuente de sus deseos y deseos. Sin distinguir la fuente, quedará atrapado en la rueda de hámster sin siquiera darse cuenta de que está atrapado. Una vez distinguida la fuente, al menos puede ser consciente de lo que lo impulsa y tomar una decisión.
Sin ir a vivir en un retiro de montaña o invertir mucho en la filosofía budista, es muy difícil suprimir sus deseos y deseos. Más fácil de lograr es una elección entre la fuente de esas cosas que claramente has distinguido para ti y otra cosa. ¿Qué más? Algo que creas ex nihilo, de la nada, que declaras te dará una vida que amas. Tiene que ser algo que te inspire, distinto de lo que quieres. Hasta que pueda distinguirlos claramente, puede ser difícil de encontrar pero, una vez que lo encuentre, puede ser la nueva fuente de algo diferente en su vida.
Entonces, mi recomendación es olvidarse de vivir la vida que desea y comenzar a buscar una vida que le inspire a usted y a los demás. Una que te saque de la cama cada mañana. Uno que disfruta positivamente de los desafíos que se presentan. Una que vale la pena superar los problemas para. Una que amarás aunque no te dé las cosas que deseas.