¿Cuál es la mejor y más discreta manera de conseguir que un niño de 4 años no mire fijamente y comente acerca de alguien que ve en público y que encuentra extraño?

Al enseñarles la diferencia entre mirar y mirar fijamente. Mirar está bien, mirar fijamente es descortés. Y comentar sobre las apariencias de otras personas está totalmente fuera de los límites.

Dicho esto, puede tener consecuencias graciosas. Cuando una señora muy obesa estaba frente a mí descargando su carrito de compras, mi hijo de dos años la señaló y dijo: “¡Vaca! ¡Papá, mira! ¡Vaca!”
La señora obesa se volvió hacia mí y frunció el ceño, asumiendo evidentemente que mi hijo se refería a su circunferencia. Sonreí con amabilidad y señalé el cartón de leche que tenía en la mano. Presentaba una vaca.
Ella se puso nerviosa y se volvió hacia mí, sonriéndole a mi hijo y dijo: “Un niño tan querido”.
Fruncí el ceño y dije: “Sí, ahora él es un amor, ¿no es así? No seas tan rápido para ofenderte”.

Los niños de cuatro años se acercarán a mí y me dirán: “¿Por qué eres calvo?” Eso no es crítico, sino curiosidad. Cualquier persona que se ofenda por los niños que los miran debe prestar atención al recordar cómo eran a los cuatro años.

Susurra: “Hace que la gente se sienta incómoda al ser observada”. Lo que es cierto si alguien es extraño o no. 🙂 Luego distraerla con algo más interesante.