Considera esta situación. Delante de un niño hay una escalera con todos los escalones intactos. Los escalones están muy cerca y el escalón más bajo también está cerca del suelo. La escalera podría permitirle alcanzar la fruta madura, suculenta y dulce que ha estado buscando. Sin embargo, actualmente la fruta está oculta bajo una niebla aérea. Aunque no es consciente de la proximidad de la fruta deseada, el niño siente pasión por subir el primer escalón. Entonces él comienza a escalar. La primera pasión (de subir el primer paso) conduce a la segunda pasión de subir el segundo paso y así sucesivamente. Después de subir unos pasos, el niño ve la fruta y la tiene para sí.
En esta analogía, el fruto es el objetivo final de la vida que se puede lograr a través de una serie de pasiones interconectadas. La pasión de la doncella debe ser accesible para permitir que un individuo comience la gran subida hacia el objetivo de la vida. ¿Qué pasa si el individuo trata de comenzar su ascenso desde el tercer paso que es inalcanzable de alguna manera?
El medio ambiente es siempre la escalera plenaria que proporciona a cada individuo los pasos de la vida. Todos los pasos se convierten en una serie innegable que tiene un comienzo único y accesible, muy cerca del individuo. Cada paso es una pasión que conduce al siguiente que facilita la progresión hacia la meta.
Ubicado en este diseño de vida, uno tiene que buscar la pasión apropiada que formaría el primer paso de la gran escalera. El individuo debe tener en mente todo el tiempo que no se le puede atribuir ninguna otra pasión con la singularidad de la doncella que se quedaría a su alrededor durante todo este tiempo.
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Deberías poder imaginar por qué has tenido mala suerte hasta ahora. Has estado subestimando la pasión inaugural que ha estado esperando tu atención. Esa es una especie de presunción, adquirida del marco convencional, que ha enterrado la identidad de la puerta divina que se encuentra a tu lado como la fantasía más descuidada. Simplemente date la vuelta y encuéntralo, acéptalo.