¿Puedes entrenar tu mente para no compararte con otros? ¿Entonces puedes estar permanentemente en paz?

Esto puede ser más fácil de lo que piensas. Hay un enigma para niños: “¿Por qué una silla es como un pájaro? Porque ambos tienen cuatro patas, excepto el pájaro”. Cuando comparas, comparas por categorías:

¿Es más grande o más pequeño? (tamaño)

¿Más inteligente o más tonto? (inteligencia)

¿Más rico o más pobre? (material)

Cristiano u otro (religión)

y así

Pero todas las categorías son arbitrarias. Según la categoría que elijas, obtienes la respuesta que deseas. A esto lo llamamos pensamiento dualista o conceptual. Pero, de hecho, probablemente no haya otra persona idéntica a usted. Así que no perteneces a ninguna categoría, no en la realidad. O tu única categoría eres tú mismo, que es la pregunta. Usted es sólo usted. Y cambias de momento en momento. Cuando entiendes completamente y aprecias esto, encuentras que no puedes comparar porque no puedes encontrar categorías absolutas. No hay una respuesta real.

Entonces, mi recomendación es – ser como eres. Como ya eres eso, puedes descansar. Ya has logrado todo lo que es alcanzable. Hay lo que hay. Hay y nunca ha habido nada más. En realidad, no hay posibilidad de discriminación entre las cosas y no hay base para la comparación.

Si algo no está claro, por favor pregunte hasta que esté.

Un cordial saludo,

Jonathan

Para no juzgar, la mente debe estar completamente abierta.

La formación implica centrarse en parámetros específicos. No es posible colocar a todos en un solo parámetro, a menos y hasta que se rompan los límites de la distinción. Entonces, el primer paso es abandonar las distinciones.

Un mantra para esto es: “Todo está bien”.