¿Por qué y cómo debería gustarme o disgustarme la humanidad?

Los seres humanos tienen un cerebro complejo que evolucionó durante un período de tiempo muy largo. La parte más antigua del cerebro se llama complejo reptiliano y está básicamente relacionada con los instintos animales (comer / beber / follar / luchar / huir)

A la inversa, la parte más nueva del cerebro se denomina lóbulo frontal y se ocupa de planificar / determinar en el futuro respuestas buenas y malas.

Muchos estudios han demostrado que cuando una persona está activamente involucrada en una adicción o conducta criminal, o si se dice que tiene un trastorno antisocial, hay menos participación en el lóbulo frontal.

Las personas que no tienen algún tipo de lesión cerebral realizan elecciones que tienden a favorecer a la parte más antigua o más nueva del cerebro. Cuando toman decisiones utilizando la parte más antigua del cerebro, los resultados tienden a ser violentos, agresivos, egocéntricos y narcisistas. Cuando se toman decisiones desde el lóbulo frontal, los resultados tienden a ser una opción más equilibrada que favorece lo que su cultura considera moral y buena.

La cultura, la familia y otras influencias también desempeñan un papel importante en la forma en que una persona tenderá a tomar decisiones. Por ejemplo, cuando una persona está viendo televisión o películas violentas de forma rutinaria o si vive en una cultura donde la agresión y la guerra se consideran positivas, entonces tienden a favorecer la toma de decisiones de la parte más antigua del cerebro, ya que este tipo de decisiones son culturales validado Por otro lado, si una persona proviene de una cultura o familia donde se alienta el colectivismo, la paz y la armonía, una persona tenderá a involucrarse más en la parte más nueva del cerebro.

Además, al observar los hábitos de las personas que tienen éxito, tendría que adivinar que hay un mayor compromiso del lóbulo frontal, ya que la mayoría de las formas de éxito requieren una planificación a más largo plazo y la capacidad de visualizar una situación futura.

Lo que realmente se reduce a es que los humanos hacen una elección. Tienen una gama de decisiones que comienzan al seguir sus instintos animales y terminan en alcanzar su potencial. Desafortunadamente, muchas personas no alcanzan su potencial y, por lo tanto, se vuelven más susceptibles a las influencias externas en los medios o en su grupo cultural o familiar, que no analizan ni cuestionan.