¿Cuáles son todas las cualidades que uno debe poseer para ser un buen líder o empleador?

Un buen líder tiene un carácter ejemplar. Es de suma importancia que un líder sea digno de confianza para liderar a otros. Un líder debe ser confiable y ser conocido por vivir su vida con honestidad e integridad. Un buen líder “hace lo que se dice” y al hacerlo se gana el derecho de tener responsabilidad por los demás. La verdadera autoridad nace del respeto por el buen carácter y la confiabilidad de la persona que lidera.

Un buen líder está entusiasmado con su trabajo o causa y también con su papel de líder. Las personas responderán más abiertamente a una persona de pasión y dedicación. Los líderes deben ser capaces de ser una fuente de inspiración y ser un motivador para la acción o causa requerida. Si bien las responsabilidades y los roles de un líder pueden ser diferentes, el líder debe ser visto como parte del equipo que trabaja para alcanzar la meta. Este tipo de líder no tendrá miedo de arremangarse y ensuciarse.

Un buen líder es confiado. Para liderar y establecer una dirección, un líder debe parecer confiado como persona y en el rol de liderazgo. Tal persona inspira confianza en los demás y extrae la confianza y los mejores esfuerzos del equipo para completar bien la tarea. Un líder que transmite confianza hacia el objetivo propuesto inspira el mejor esfuerzo de los miembros del equipo.

Un líder también necesita funcionar de una manera ordenada y resuelta en situaciones de incertidumbre. Las personas miran al líder en tiempos de incertidumbre y falta de familiaridad, y encuentran tranquilidad y seguridad cuando el líder muestra confianza y un comportamiento positivo.

Los buenos líderes son tolerantes con la ambigüedad y permanecen tranquilos, compuestos y firmes con el propósito principal. Las tormentas, las emociones y las crisis van y vienen, y un buen líder toma esto como parte del viaje y mantiene la cabeza fría.

Un buen líder, además de mantener el objetivo principal en foco, es capaz de pensar analíticamente. Un buen líder no solo ve la situación como un todo, sino que también puede dividirla en partes secundarias para una inspección más detallada. La meta no solo está a la vista, sino que un buen líder puede dividirla en pasos manejables y avanzar hacia ella.

Un buen líder está comprometido con la excelencia. El segundo mejor no conduce al éxito. El buen líder no solo mantiene altos estándares, sino que también es proactivo en elevar el estándar para alcanzar la excelencia en todas las áreas.

Estas siete características personales son fundamentales para un buen liderazgo. Algunas características pueden estar presentes más naturalmente en la personalidad de un líder. Sin embargo, cada una de estas características también puede ser desarrollada y fortalecida. Un buen líder, ya sea que posea estas cualidades o no, será diligente para desarrollarlas y fortalecerlas de manera consistente en su papel de liderazgo.