Soy un profesional petrolero senior y pensé que también podría ser un empresario exitoso. Ese pensamiento fue el inicio de una serie de procesos que llevaron al fracaso uno tras otro y más errores y más pesadillas. Finalmente cerré mi empresa y volví a mi profesión.
En cuanto a las lecciones aprendidas, muchas lecciones fueron aprendidas
- No sigas ciegamente la historia de éxito de alguien. La hierba al otro lado de la cerca siempre se ve más verde
- Cada campo necesita su propia especialización que incluye el espíritu empresarial.
- Las tres fases, a saber, planificación, marketing y gestión, son importantes.
- Cada proyecto debe tener una línea de tiempo y un plan alternativo de acciones.
- Siempre recuerde la ley de Murphy: si las cosas pueden salir mal, si las cosas no funcionan como usted quiere, después de la línea de tiempo preestablecida, salga.
- Nunca te desmoralices con algunos contratiempos. Los fracasos son parte de la vida, no necesariamente uno puede tener éxito en cada esfera de la vida.