Hay literalmente cientos de opciones diferentes. Lo que te separa de alguien que realmente ha hecho una película es que eligieron su ruta y tú no. El único movimiento incorrecto es no mover nada, o elegir un método y luego no seguirlo.
- Pagar a alguien para que le diga si la idea es buena o no puede ser el paso correcto, bajo ciertas circunstancias. Sería mejor, y más barato, preguntar a amigos, familiares o un asociado de confianza. Sin embargo, si esa no es una opción, al menos un servicio confiable proporcionará comentarios honestos y constructivos. Sé que nadie aprendió a escribir una gran historia en la universidad, pero una de las ventajas de tomar una clase de escritura o unirse a un círculo de escritura es que puedes establecer contactos con personas que leerán tus cosas.
- Si está utilizando internet, entonces probablemente esté consciente de que el camino más sencillo para vender un guión es buscar representación. Probablemente no obtendrá muchos comentarios sobre cómo mejorar su concepto, pero si su idea es rentable, alguien querrá venderlo por usted. Si toma este camino, técnicamente no necesita un script, pero tendrá que producir uno muy pronto después de que un agente manifieste su interés.
- Puede guardar su esquema y ponerse a trabajar en su próxima idea. Una vez que tenga un segundo esquema, guárdelo y comience a trabajar en un tercero. Sigue haciendo esto hasta que hayas dominado las técnicas de narración amplia como la estructura y el formato. Eventualmente, comience a convertir esos esquemas en scripts completos. Ahora, en lugar de un montón de guiones terribles o a medio terminar, tienes los perfiles de varias historias realmente buenas con las que trabajar.
- Comience a escribir el guión que se basa en su esquema actual. Si tiene problemas mientras escribe o si se da cuenta repentinamente de que hay un problema evidente, considérelo como un ejercicio para aprender a escribir una película y continúe hasta que resuelva el problema. Recuerde que la escritura real se realiza durante el proceso de edición y revisión, donde se llega al corazón de lo que es realmente interesante acerca de su idea. Eso no es algo que alguien pueda validar, excepto usted, y, a menos que practique eso, nadie querrá ver lo que escribió.
- El consejo que JJ Abrams y Steven Spielberg están dando ahora mismo a los jóvenes cineastas aspirantes es simplemente salir y hacer una película. La tecnología ha progresado hasta el punto en que no necesita el sistema de Hollywood para hacer una película. Solo necesitas amigos y equipo, y aunque ambos pueden ser caros, nunca ha habido un momento en que fuera más barato o más fácil obtener ambos.
¡Buena suerte!